El concejal de Desarrollo Urbano y Modernización de la Administración, José Guillén, asistió hoy a la plantación de nuevo arbolado en el colegio San Andrés de Murcia, una actividad enmarcada dentro del Plan Foresta 2030 que permitirá al centro disponer de nuevas zonas de sombra natural.

“Nos hemos propuesto pasar de 100.000 a 200.000 árboles en los próximos años y para ello necesitamos la implicación toda la sociedad murciana”, destaca el concejal José Guillén, quien añade que “los niños y niñas son el futuro, por lo que vamos a fomentar desde las aulas el cuidado por el medio ambiente, concienciando a los más jóvenes sobre su importancia a través del Plan Foresta”.

El centro, desde Infantil a Primaria, se ha sumado a la estrategia medioambiental del Ayuntamiento con la plantación de moreras que dotarán de sombra natural el patio del colegio de San Andrés.

Los alumnos recibieron una explicación didáctica sobre el desarrollo de la actividad y su contribución con el medio natural y después procedieron a plantar los árboles con la ayuda de los técnicos municipales.

En este contexto, más de 20.000 escolares del municipio de Murcia dispondrán de nuevos espacios de sombra gracias al Plan Foresta, que supondrá la plantación de 2.000 nuevos ejemplares repartidos en un centenar de colegios.

En concreto, ya se han llevado a cabo plantaciones en los patios de los centros Pintor Pedro Cano, de la pedanía de El Palmar; el colegio Juan XXIII, de El Ranero; el CEIP Juan Carlos I, de Llano de Brujas;  la guardería de La Paz, en El Palmar; y Nuestra Señora de la Arrixaca.

Ruta urbana medioambiental y paisajística

En palabras de José Guillén, “el Plan Foresta supone la hoja de ruta que marcará la planificación urbana medioambiental y paisajística en la próxima década, con la que el Ayuntamiento de Murcia duplicará el número de árboles existentes en el municipio, alcanzando los 200.000 ejemplares”.

Esta estrategia municipal se está desarrollando en otros entornos como Murcia Río, en las pedanías, parques y jardines, medianas y rotondas, además de Terra Natura.

Entre los árboles, se da prioridad a la plantación de variedades autóctonas, que se adapten al clima del municipio y a sus particulares térmicas –Murcia se caracteriza por tener una gran diferencia de temperatura entre el día y la noche, de hasta 14 grados, durante los meses de primavera y otoño–.

Además, a la hora de ser plantados tendrán preferencia los árboles de hoja caduca, ya que reducen los efectos del calentamiento global y nutren y fertilizan el suelo, y se apostará por plantar ejemplares a pie de calle –arbolado de alineación –, con el objetivo de proporcionar más espacios de sombra a los viandantes. En entornos urbanos, los árboles reducen los efectos del cambio climático y rebajan el CO2, disminuyen la temperatura, favorecen la biodiversidad y embellecen el paisaje.