El Alcalde de Murcia, José Ballesta, ha firmado hoy los convenios que permitirán ofrecer un diagnóstico técnico de los edificios de uso residencial que conforman el Polígono de la Paz, con el presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de Murcia (COAMU), Rafael Pardo Prefasi, y el presidente del Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación (COAATIEMU), Antonio Luis Mármol.

Los convenios suscritos van a permitir que equipos multidisciplinares integrados por arquitectos, arquitectos técnicos e ingenieros de edificación, junto con técnicos municipales especializados, inicien los trabajos de diagnosis y detección de patologías en los edificios de este barrio, alcanzando a un total de 1.502 viviendas.

“La rehabilitación de este entorno es una prioridad para el Ayuntamiento, como atestigua la búsqueda de financiación europea alcanzada a través de la Estrategia de la Ciudad de Murcia, que contempla una serie de medidas para la regeneración física, económica y social de La Paz”, señaló el Alcalde, quien subrayó que “su recuperación requiere de la implicación de las instituciones públicas y es un proyecto colectivo en el que cada uno de los pasos que estamos dando están guiados por el acuerdo y la excelencia técnica”.

En este sentido, Ballesta recordó que estos convenios son fruto de la labor desarrollada desde la Mesa de Trabajo para la rehabilitación del Polígono de La Paz.

El acto de firma de sendos convenios ha tenido lugar esta mañana, y ha contado con la asistencia del presidente de la Junta Municipal Este, y representantes de las asociaciones 1.502 viviendas de la Paz, 50 Aniversario Polígono de la Paz y Asociación de propietarios Nuevo Barrio, además de concejales de los grupos municipales popular y socialista.

Medio siglo de historia

“La Paz es un barrio con más de 50 años de historia en el que la mayor parte de las casas se construyeron en la década de los sesenta. La antigüedad media de las viviendas es de 47 años, cuando la media en el conjunto de Murcia es de 27 años, por lo que muchas presentan un estado de conservación deficitario”, señaló José Ballesta.

Los trabajos se desarrollarán durante los próximos 8 meses y darán como resultado un Informe de Diagnosis Técnica del Edificio que constará de dos partes: la evaluación del estado de conservación del edificio (seguridad estructural, habitabilidad y seguridad contra incendios) y la evaluación de la accesibilidad.

Valoración de cada edificio

De esta forma, se llevará a cabo la evaluación del estado de conservación del edificio para comprobar el cumplimiento de las condiciones básicas en materia de seguridad estructural, habitabilidad y seguridad contra incendios. Harán constar la localización y descripción de deficiencias detectadas y efectuarán una valoración final del estado de conservación del edificio, calificándolo como favorable o desfavorable. Todo ello será realizado a través de la aplicación web elaborada al efecto.

Por otra parte, se analizarán las condiciones básicas de accesibilidad con el objeto de comprobar si el edificio satisface o no dichas condiciones en su estado actual y, a su vez, si el inmueble puede ser objeto de ajustes razonables.

La información que ofrecerá el estudio será, en un primer apartado, datos de carácter general, tanto de índole urbanística (adecuación al planeamiento, ordenanza, alguna protección, etc.) como de propiedad, generales del edificio (superficie de la parcela, construida, altura, plantas, total de viviendas y locales, etc.) y tipología (exenta, viviendas por plantas, medianeras, etc.).

Conclusiones y medidas

Respecto al estado de conservación, se analizará la cimentación de los edificios, estructura, fachadas y medianeras, cubiertas y azoteas, instalaciones, zonas comunes y ornato, concluyendo con una valoración final. Por lo que se refiere a las condiciones de accesibilidad, el estudio se efectuará desde el punto de vista exterior, entre plantas (ascensor accesible) y recorrido de evacuación, entre otros elementos.

Tras la elaboración de los trabajos, el Equipo Técnico de Gestión y Supervisión elaborará un informe global del estado de conservación de los inmuebles, así como las conclusiones y medidas de actuación necesarias para la mejora del barrio.

Mapa social

Dentro del proceso global de recuperación del barrio de La Paz, el Ayuntamiento ha elaborado un mapa de la realidad social como paso previo para la puesta en marcha de un proyecto de intervención social desde cuatro ámbitos: familias, infancia y adolescencia, mujer y desde el punto de vista de las relaciones comunitarias.

El estudio, que se dio a conocer en la última reunión de la Mesa de Trabajo, indica que en la actualidad residen en el polígono 4.641 personas, de las que el 38% carece de estudios básicos, el 18% cuenta con estudios primarios y el 29% ha realizado estudios secundarios. El paro, que alcanza al 22% de la población, afecta principalmente a hombres con una edad comprendida entre los 25 y 44 años.

Los técnicos de la concejalía de Derechos Sociales han detectado una importante presencia de economía marginal en el barrio, con sensación de alta inseguridad ciudadana, inexistencia de recursos y equipamientos sociales de ciudad, ni entidades de referencia vecinal.

A esto suman la constante pérdida de población normalizada, los aumentos en las tasas de absentismo y abandono escolar, el hacinamiento y deterioro de las viviendas o de los espacios comunitarios y urbanos o la falta de convivencia entre los distintos grupos residentes. Todo ello se traslada en una falta de atractivo comercial y de servicio para el resto de la población.

Por el contrario, destacan el reconocimiento por la población de los servicios sociales municipales, la puesta en marcha de trabajo en red con organizaciones sociales, así como una presencia continuada de proyectos sociales dirigidos a jóvenes y menores. Precisamente el trabajo con la población joven y el impulso del Ayuntamiento para mejorar las condiciones del barrio, constituyen un grupo motor para la reactivación del Polígono de la Paz.